El plátano de Canarias, único en el mundo!

El plátano de Canarias es el cultivo más importante de las Islas Canarias y, desde hace décadas, su industria ha sido involucrada en el crecimiento económico del Archipiélago.

El cultivo del plátano comenzó en el sudeste asiático, entre India y Malasia, en el siglo V llegó a África pasando por Madagascar y desde allí se extendió a la costa mediterránea en el siglo siguiente. Llegó a las Islas Canarias desde Guinea Ecuatorial, introducido por los exploradores portugueses. La historia está convencida de que, una vez que se había apoderado de las islas, los españoles lo introdujeron en los territorios americanos durante los viajes de colonización del Nuevo Mundo.

Las plantas de los plátanos de las Islas Canarias ofrecen una fruto diferente. Es un plátano pequeño, amarillo con manchas negras. Tiene una forma alargada y una piel de color amarillo que depende de la variedad y que indica el grado de maduración del mismo. Una vez despojado de su piel, el plátano canario tiene una pulpa que, siempre en función de la especie, tendrá un color blanco que tiende al amarillo.

Con respecto al valor nutritivo, el plátano canario es rico en potasio, hierro, magnesio y vitamina B6, y tiene niveles menos significativos de hidratos de carbono, sacarosa y otros azúcares solubles.